HOY Y SIEMPRE

En los tramos de un camino, queremos ver algunas huellas.
Aún los pasos nuestros no las hallan, que más da si los vientos, cotidianos o históricos, las han ocultado. Es posible que estén bien frescas, bajo la planta del pie andante.
Es necesario caminar ese camino por primera vez. Marchando!

TIEMPO DE OREJA LIMPITA

HAY SONIDOS-RUIDOS, LOS HAY ENGAÑOSOS SIMULAN VOCES-CORO
NO CANTAN; SE DECANTAN CON FURIA-SORDA.
HAY UNA VOZ-ÚNICA EN EL DECIR, ESTÁ SOLA EN SU VOZ.
Y HAY SILENTES-MEZQUINOS, ESPERANDO ABRIR, NO LA BOCA SINO UNA CUENTA SUIZA.
¿QUÉ HAY DE LOS OTROS? SE QUEMAN LA SALIVA CON SU MISERIA, Y COPIAN LA FURIA QUE OYEN.
HAY QUE ESCUCHAR-NOS A LA CARA.

LOS DUEÑOS DEL TIEMPO

LAS VOCES DIURNAS O NOCTURNAS QUEDAN SEPULTADAS EN EL INSTANTE MISMO EN EL QUE SON OÍDAS. PUES, HERIDAS ESTÁN DE UNA FALSA URGENCIA.
LA VERDAD , SÍ NOS URGE A QUIENES QUEREMOS ESCUCHAR, NO EL DÍA A DÍA, SINO UN PRESENTE QUE NOS ACTUALICE, EN LA VOZ DE NUESTRAS NECESIDADES.
LA ESPERA DESESPERA ANTE TANTA SORDERA MEZQUINA.
¿QUIÉN QUERRÁ SENTIR LA RESPONSABILIDAD DE ESCUCHAR, INSTANTÁNEAMENTE?  

LOS DÍAS GRISES

Sí, hoy, el calendario cuenta para invierno, y el termómetro canta 19 grados; el sol ausente, en un cielo
cubierto de nubes. HOY ES Y ESTÁ GRIS.
Los ojos irradian su luz; las manos, vos sabrás en qué se ocupan. ES GRIS, y no proyecta nada, nada
más que ese color. No me vengan con que es triste; es el color del pasado fingido en los filmes. Un
recurso para armar las imágenes de la memoria. Te digo que hay otros más efectivos.
A mí me gusta esta luz, apenas cálida, tiernamente despojada de sí.
ESTÁ GRIS; se puede dibujar sobre él, ¿qué o quién? elegí vos, para eso está gris.

46%

Soy una de esas, del 46%.

Escucho "la única voz", la del 54%.

Mundo hiper-adjetivado, opuestos itinerantes sin actualización en "alguien" con voz propia.

Alienación, efecto de la recurrencia indiferenciada de un "todo", una historia, sin día de hoy.

Quien oye, no siempre escucha. Quien sólo se oye, también en falsos otros, se halla en una sordera-parlante.

¿Qué raro espejo?

Cadena nacional de los ignorados en su otredad-desfigurada-gestualizada mudez.

Refleja sin fondo, este espejo negro. Consume luz, la definidora de objetos; y así los individuos-literales son "todos".

Todos sabemos aquello de + y -; matemáticamente, absoluto.

Si al hablar, adjetivamos en positivo lo negativo, hacemos un absoluto-trivial.

Una solución, matemáticamente hablando, de "uno" trivializa la diferencia.

Sí, sí; aquí el negro reflejo de aquel espejo.

Pues bien, ALTEREMOS LO ALIENANTE.

Un valor diferencial, establece, sobre órdenes diferentes, una "equivalencia";

cada elemento diferencial, cada + y -, sin absolutizarse-anularse, se presentan

discretamente, separados como DISTINTOS, ya no diferentes.

Lo legal no es siempre equivalente a lo legítimo; y menos aún, a las leyes del derecho positivo.

¡CARAMBA!

Con la planta de los pies en tierra. ¡qué difícil andar! Digo, "despejado". Un cielo sobre las cabezas, quebradas algunas, quemadas otras, y alguna que otra humeante.
¡Qué habilidad para el desconcierto público! PIENSO Y PIENSO, cuándo nos atacará la
sensatez. Papeles en los bolsillos, y en la calle la misma queja. ¿Qué espera la esperanza?
si de ciudadanía, ni sombra en el horizonte. PARLAMENTEMOS DE UNA VEZ.
¿Cuántas firmas hacen falta para una propuesta de ley ciudadana? una que contenga la unánime rebeldía del ASÍ NO. 
LLAMADO A LOS EXPERTOS, propongan públicamente los proyectos integrales que nosotros, los de a pie, los vamos a apoyar. 

HOY EN EL ESPEJO

YOH! TE REÍS. PUES TE DIGO QUE LA MUECA, ES LO MÁS JUSTO PARA EL ASOMBRO.
BIENAVENTURADOS AQUELLOS QUE RECONOZCAN AL SAPO, CUANDO LO TRAGUEN.
Y SI DESEA OTRO MENÚ, CONSULTEN LA CARTA. ES AMPLIA Y COMPLEJA, NO HAY
EN ELLA PLATO PERFECTO, SINO HUMANA DIVERSIDAD.
NO CONFUNDIR PLATO CON JARANA; ANTES BIEN, VUELVAN A LA MUECA, ÉSTA
DESPISTA; PERO SIGUE EN CARRERA, ¿NO?

CUENTITO

 - LO SABÍA. ME DIO LA ESPALDA, en giro suave que llevaba en sí todo mi mudo aliento;
   dos pasos, la mano extendida hacia el picaporte, se detuvo, me miró, sobre
   su hombro derecho, y su boca abierta construyó el más profundo silencio.
   Después se fue.
- LO SABÍA, me dijo aquella vez, y todas en mi recuerdo, vivo aferrado a su voz.
  Pero en las noches, inquietamente, mis párpados no humedecen los ojos;
  ellos se fijan en lo oscuro; y así, la pesadilla ocurre ante mí. Una abismante
  boca abierta a alguna palabra que no escucharé jamás.
  Prisión perpetua, perpetúa en cada silencio la palabra no dicha, no oída.
- ¡ESPERÁ! DECÍME ALGO; por favor liberáme de vos                               

¿ocultas algo?

Sí. Está más que claro.
Cada vez que escucho afirmar algo como cierto, y sé bien que los hechos confirman lo contrario;
siento que ese algo, presentado en una única voz verdadera, no dice la verdad, más que aquella
que se construye sobre su contrario, FALSEDAD.
Pero oímos decir "mienten", y aquellos que así piensen serán partícipes del mismo equívoco; pues
alguna verdad falseada, afirmada como cierta, algo oculta.
En la mentira dicha, hay un secreto. Y, en lo cotidiano susurrado, se escucha bien, aunque mezclado.
Veamos pues: SEGURIDAD, es una responsabilidad de los gobernantes y un problema para los habitantes
de los lugares inseguros. SEGURIDAD/INSEGURIDAD, INCLUIDOS/EXCLUIDOS.
Planteadas así las cosas, nada paso, mientras algo sucede.
En la próxima, te cuento un cuento!

HACE TANTO TIEMPO

Sabías que al oír, una y otra vez, "inclusión", una imagen se hacía presente, "los excluidos".
Son pares esos dos, andan por nuestras cabezas sonadas ya de tanto resonar y tan poco
razonar. ¿cómo? fácil , si vamos por la inclusión, es que estamos excluidos. Pues te digo que
 eso es así sólo para quien así lo piense y diga, una y otra vez.
VAMOS, CADA UNO, POR LA INTEGRACION  de ésta , nuestra sociedad.
Cada uno, en su diversidad, integrados en proyectos personales. Así será mejor. ¿no te parece?
Pensando bien lo que oímos, vamos a empezar a ESCUCHARNOS y eso del diálogo, ya es una
realidad, pero algunos charlantes están algo sordos. Derritámos los cerúmenes al calor -no al grito-
de nuestra voz, diciendo ESTE ES NUESTRO TIEMPO Y EL TUYO TAMBIEN

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